¿CÓMO AYUDAR A LOS HIJOS EN EL PASO A LA ESO?
Llega un momento decisivo para los alumnos/as de 6º: el paso al Instituto. Esta nueva etapa no sólo afecta a los escolares, sino también a sus familias que lo viven con un cierto grado de incertidumbre y desconcierto ante lo que implica: cambio de centro, cambio de etapa educativa, cambios que la adolescencia empieza a marcar en sus hijos/as…Como padres debemos abordar esta situación con paciencia y serenidad, aprovechando esta situación de cambio para introducir los elementos correctores que permitan mejorar el rendimiento, el comportamiento y las actitudes conseguidos hasta ahora.
Este es un momento decisivo para él o ella. Hemos de tener en cuenta que, para muchos, este cambio de etapa supone un periodo de ansiedad y estrés. Hasta sus oídos han llegado muchas historias y leyendas, sobre cómo será su paso por el instituto, por eso se preocupan antes de comenzar el nuevo ciclo. A otros chicos les agobia simplemente el hecho de ser algo novedoso o tener que enfrentarse a algo desconocido. Aún así, está comprobado estadísticamente que, el alumno que ha superado con éxito los estudios en Primaria, continuará con éxito en Educación Secundaria.
¿QUÉ SUPONE EL PASO A LA ESO?
CAMBIOS EN:
- Compañeros.
- Profesores.
- Horarios.
- Sistemas de trabajo.
Y todo esto…acompañado de una serie de cambios en vuestro hijo/a…
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Lo primero es CONOCER que en esta etapa de la vida de nuestros hijos se están viviendo una serie de cambios (físicos, psicológicos, sociales, afectivos, emocionales) que van a condicionar su vida futura, que se conoce como ADOLESCENCIA y que a nivel psicológico se caracteriza por:
1. Búsqueda de identidad: empiezan a definir quiénes son y quiénes quieren ser, por lo que necesitan progresivamente mayor independencia para diferenciarse de los demás. Buscan autoafirmarse y convencerse de que lo que hacen está bien.
2. Tienen un gran sentido del ridículo por lo que son muy sensibles a las críticas, más sin son en público
3. Se da un desbordamiento afectivo, consecuencia de la inestabilidad emocional que les hace pasar de estados de tristeza a estados de euforia sin motivos aparentes. Esta es la razón de hacer las cosas cuando “me apetece”.
4. Se busca el apoyo y el consuelo en los amigos, comienzan las amistades más íntimas. La influencia de los iguales/ pandilla sobre la familia es superior en cuestiones relacionadas con el presente.
5. Necesidad de aprobación, reconocimiento y aceptación: necesitan ante todo saber que se los quiere por como son, sin condiciones, y que se reconoce y se aprueba lo que hacen bien.
6. Surgen momentos de rebelión, en los que se incumplen las normas y límites, provocando frecuentes enfrentamientos y oposición a los adultos.
7. A su vez van a ir exigiendo mayor libertad en lo que respecta a su vida: al vestir, horarios, amistades…
8. Surgen nuevos intereses (ocio, amigos) difíciles de compatibilizar con el estudio.
Lo segundo será FAVORECER la autonomía y el respeto a su individualidad y su intimidad, pero sin descuidar el establecimiento y mantenimiento de NORMAS CONSENSUADAS, acordadas entre todos. Dar progresivamente más autonomía, buscar aspectos de su vida o de la vida familiar sobre los que puedan decidir. Aceptar sus errores, y ante el acierto alabar, ante el fracaso animar.
Desde luego no debemos cruzarnos de brazos y esperar a que pase el chaparrón: hay que INTERVENIR e IMPLICARSE, ACOMPAÑÁNDOLOS en este proceso que también es difícil y duro para ello.
Para ello resulta fundamental la COMUNICACIÓN, saber escucharles y lograr que nos escuchen, y ante las diferencias de opinión y criterios, OFRECER posibilidades y negociar.
RESULTA FUNDAMENTAL:
Siguen necesitando control y límites (horarios, estudio, amistades, ocio, conducta)
Libertad y responsabilidad van unidas: a más responsabilidad, más libertad.
Mantener una relación cálida pero exigente: dar afecto y cariño, pero también educar en el esfuerzo, responsabilidad y respeto a normas y personas.
¿QUÉ PAUTAS PUEDEN SER ÚTILES?
Para hacer más llevadero y afrontar mejor este paso de Primaria a Secundaria, te proporcionamos una serie de pautas o ideas.
- Elaborar un horario de estudio. Tras comenzar el nuevo curso, puedes sentarte junto a tu hijo o hija para elaborar un horario de dedicación a sus estudios. En este horario de estudios se puede contemplar la opción de descansos y momentos de ocio, pero a lo largo de la semana, el tiempo de estudio debe ser una las actividades principales del día. Este horario de estudios no sólo es para realizar deberes y ejercicios que les hayan mandado para casa, también tendrá que dedicar un tiempo a repasar, preparar resúmenes y adelantar trabajo de cara a los controles. La dedicación diaria y tranquila de estudios es la mejor medida de prevenir dificultades posteriores. Como padres vuestra misión no será otra que la de supervisar esta dedicación y garantizar las condiciones adecuadas.
- Hablar sobre los estudios. Intenta mantener una comunicación con su hijo o hija sobre los estudios y la vida del instituto. Escucha sin juzgar y realizar preguntas del tipo: ¿Qué tienes pensado hacer? ¿Y tú que piensas de eso?, pero que no sea un interrogatorio, deja que tu hijo te cuente y plateé preguntas abiertas.
- Para que el paso a Secundaria sea un éxito, también has de poner de tu parte y mantener contacto con el Instituto o centro de estudios, para informarte sobre la marcha de tu hijo por este nuevo ciclo, sin tener que esperar a los resultados de las evaluaciones. A lo largo de cada trimestre, es conveniente mantener una entrevista con el tutor o tutora de tu hijo, y acudir siempre que les llame para hablar con sus profesores. Y si fuera necesario, tendrá que adoptar las medidas que su tutor o tutora aconseje. La colaboración entre las familias y el Instituto de Educación Secundaria es indispensable en estas edades. Si rompe las relaciones con los educadores de sus hijos, habrá perdido a un importante aliado en la educación de su hijo.
- Desconfiar de mensajes poco creíbles. En ocasiones, los chicos y chicas de esta edad, para eludir obligaciones suelen usar la excusa de "no tengo nada que estudiar", "no tenemos exámenes" o la típica de "todos mis compañeros hacen lo mismo". No te dejes engañar y contraste información con otros padres o profesores.
- Controlar el tiempo de dedicación a Internet y videojuegos. A estas edades suele aumentar significativamente el tiempo de dedicación a Internet, sobre todo a lo que son las redes sociales. Desde el inicio del curso, deberás marcar un horario, normas estrictas sobre su uso, y para asegurarse de que se llevan a cabo, deberás supervisar su uso. Los abusos de Internet y videojuegos, suelen ser el principio de un fracaso en los estudios.
- Establecer contratos con tu hijo. Si fuera necesario, puedes negociar con tu hijo y establecer una serie de contratos, haciendo que tu hijo o hija disfrute de una serie de privilegios si cumple el horario de estudios y obtiene resultados adecuados. Como premio o recompensa se puede hacer uso del ordenador, teléfono móvil, bonificaciones en la paga del fin de semana o cualquier otra acción que tu hijo o hija pueda suponer como un premio.
- Informarse de los círculos de amigos. A partir de esta edad es normal que el círculo de amigos que tiene tu hijo sea más numeroso y tenga gran influencia sobre el adolescente. El paso a Secundaria es un momento en el que se establecen nuevas y más relaciones, por lo que es conveniente mantenerse informado y vigilante sobre sus amistades, no todas tienen que ser una influencia positiva.
- Acuerdo entre la pareja. El paso de Primaria a Secundaria, no sólo supone un cambio de ciclo en la vida del niño, también el inicio a la adolescencia. El manejo de un hijo o hija adolescente es especialmente complicado para todas las familias. Es muy importante que la pareja se mantenga unida, hablar sobre el tema y adoptar las medidas necesarias de mutuo acuerdo. Encubrir al hijo frente a la pareja, romper acuerdos o simplemente desentenderse es una forma inadecuada de afrontar esta etapa.
- Animar y elogiar a tu hijo o hija. Desgraciadamente, en la mayoría de los casos, los chicos que tienen una dedicación a los estudios adecuada durante la Secundaria reciben pocos refuerzos y estímulos positivos, al contrario, suelen encontrarse con más problemas y obstáculos que el resto, por cumplir con su deber. El apoyo de su familia, las palabras de aliento, ánimo y refuerzo son fundamentales.
- Y por último, pero no menos importante, hay que estar pendientes y atentos a los cambios. Tanto al comienzo del paso a Secundaria como a lo largo de esta nueva etapa, es conveniente estar atentos a posibles cambios de humor y de conducta en tu hijo o hija. Cambios bruscos como mal genio, nerviosismo, cambios bruscos en sus costumbres, pueden llegar a ser una señal de alerta. En estos casos, no dejes pasar mucho tiempo y aborda el tema, en primer lugar con tu hijo o hija, y si esto no fuera efectivo infórmate a través de los profesores del centro. En el caso de existir problemas, podrás pedir ayuda a otros especialistas, como el orientador u orientadora del instituto.
Siguiendo estas pautas y sobre todo, teniendo una buena relación con tu hijo o hija, el paso de Primaria a Secundaria será todo un éxito y no se presentarán problemas.
FUENTES:
http://manuelllediaspadres.blogspot.com/2008/04/paso-al-instituto.html
http://convivenciaroces.blogspot.com/2012/09/el-paso-del-colegio-al-instituto.htm